El Slalom en silla de ruedas (slalom) es un deporte específico para usuarios de silla de ruedas y constituye un sistema de introducción e iniciación a la práctica de la actividad física y a la competición para los mismos.
En sus inicios en España, el slalom fue considerado una modalidad del atletismo, de velocidad y habilidad en el manejo de la silla de ruedas. Los recorridos contaban ya con rampas, aunque también había otros obstáculos, como escalones (simulando bordillos), aristas simulando esquinas, frenadas y retrocesos, simulando las situaciones que pueden surgir en el día a día.
Se practicaba en pabellón o en cualquier superficie lisa y dura. El circuito podía variar en longitud y dificultad y consistía en probar la velocidad, la agilidad y el control de la silla de ruedas. Contaba el tiempo y la limpieza con la que se realizaban los obstáculos, existiendo las penalizaciones.
Se añadió al programa de los Juegos Mundiales de Stoke Mandeville en 1963 y se compitió en los Juegos Paralímpicos de Tokio en 1964 hasta Seúl en 1988.
Durante algunos años, las competiciones de esta modalidad deportiva tenían lugar durante los campeonatos de baloncesto o atletismo, participando los deportistas de esos deportes.
La primera competición, digamos independiente, se celebró en año 1976 y en julio de 1978 se empezó a confeccionar el reglamento propio de este deporte coincidiendo con la celebración del VIII Campeonato Nacional de Slalom en Madrid que coincidió con la Copa del Rey de Baloncesto en silla de ruedas.
Hubo Campeonatos de España hasta finales de los años ochenta, y a principios de siglo, dejó de formar parte de los deportes contemplados por la FEDDF.
Sin embargo, la FEDPC mantuvo el deporte y lo ha hecho crecer en los últimos años, con una visión de internacionalizar de nuevo el deporte, integrando a los deportistas con discapacidad física.
Durante la temporada 2013/2014 el Slalom en silla de ruedas quedó integrado de nuevo en la FEDDF, como una modalidad de atletismo, formando parte de la misma como deporte independiente al inicio de la temporada 2015/2016.
Hoy en día, el Slalom es un deporte de habilidad en el manejo de la silla de ruedas que consiste en recorrer, en el menor tiempo posible y cometiendo el mínimo número de penalizaciones, un circuito definido compuesto por diferentes obstáculos.
Existen cuatro pruebas:
Los obstáculos están delimitados con cinta y pivotes. Los colores de los pivotes indican el sentido de la marcha en la que el deportista entrará o saldrá del obstáculo (blanco en el sentido de la marcha y rojo, al contrario) excepto en la figura del 8 o zigzag.
Algunos de los obstáculos que se pueden encontrar en los circuitos son:
Cada vez que el deportista toca una línea, un pivote o, si es el caso, sale de la rampa, se suma una penalización de 3 segundos por cada una de ellas y de 5 en el caso de que tire un pivote. Así mismo, el reglamento recoge diversas situaciones en las que el deportista puede ser descalificado, como, por ejemplo, cuando el deportista no realiza correctamente un obstáculo o la secuencia de los mismos dentro del circuito.
Los deportistas deben llevar casco durante las pruebas y se pueden utilizar cinchas para sujetar al deportista o sus extremidades.
Los deportistas compiten entre si en función de su división y se clasifican en 12 divisiones:
Actualmente, el Slalom se practica en distintas Comunidades Autónomas en las que es posible iniciarse a través de los clubes deportivos y las Federaciones Autonómicas.
Entre los beneficios de la práctica del Slalom cabe destacar:
En resumen, el Slalom en silla de ruedas es un deporte de habilidad en el manejo de la silla, en el que es necesaria mucha precisión para no penalizar durante los recorridos y complementario de cualquier otro deporte en el que se requiera el uso de silla.